La cama había sido para ellos un santuario. El lugar en el que habían ocurrido historias imposibles de olvidar. A Bruno ese pensamiento le derretía por dentro y la primera noche que intentó dormir solo no paraba de repasar las últimas conversaciones que había tenido con ella antes de dormir. Parecía que la india se había olvidado de aquello y en cierto modo le consolaba ese despiste. Sin duda la cama era una de las cosas que más apreciaba de las que había compartido con la India.
Pero aquella noche no podía dormir. Sentía que la cama le engullía. Su pulso estaba demasiado acelerado y cada uno de los recuerdos que había compartido con ella allí mismo le habían invadido de una manera extenuante. Y estaba cansado de estar cansado. Estaba cansado de tener que esperar a repasar cada una de las cosas que sentía que había hecho mal.
Se levantó y deambuló por la casa. Estaba en el ecuador de una larga noche. Y no pudo evitar pensar en una solución rápida. Algo que le hiciera cambiar de paisaje pero sin tener que marcharse a otro sitio. Se le ocurrió que podía cambiar la cama. Tenía un colchón individual guardado desde hacía años. Y así fue como se dirigió hacía el trastero.
Allí estaba aquel colchón que nunca querían tirar, que siempre utilizaban como auxiliar. El que estaba cuando llegaron. Que habían descartado, tal y como le habían descartado a él. Sin saberlo, cuando cogió el colchón del trastero, había recuperado una parte de su vida reemplazándola al mismo tiempo por otra. De eso se trataba la vida, la vida era reemplazar cosas. Remplazarse a uno mismo de vez en cuando.
Sacó el colchón grande y lo colocó en el pasillo de la casa que daba a las habitaciones. Puso sobre el somier el individual y lo miró durante un rato. Sobraba un montón de madera por los lados. El somier era demasiado grande para el colchón descartado. Y pensó que quizá aquello representaba la relación entre él y la India. Se rindió y se tumbó en la cama. No pudo evitar pensamientos un poco menos ansiosos que si que le venían bien en ese momento. Pero lo más duro sería dormirse sin abrazar a nadie. Sin darle calor a ella. Sin sentir que permanecían juntos, muy pegaditos en las frías y oscuras noches de invierno. Acudiendo el uno hacía el otro. Para hacer el amor a veces. Para intercambiar suspiros y aquella pacífica sensación de haberlo hecho todo en el día.
No podía engañarse a si mismo de aquella manera. El colchón no era el problema. El problema era dormirse pensando que quizá ella si tendría a alguien al que abrazar. No pudo evitar derramar una lagrima. Y esta vez sí se le cayeron los párpados. No sin antes pensar por unos segundos que había perdido algo más que la cama; quizá la razón.
Cada vez te superas Dani, me encantó. Un saludo.
ResponderEliminarJuanjo Almeida
Muchas gracias. No me merezco esas palabras. Un abrazo!
EliminarMe encanta! Un placer leerte.
ResponderEliminarEl placer es mio. Muchas gracias.
EliminarQuién no a perdido un poco la razón después de perder a alguien importante... Muy bonito, gracias por compartirlo. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario. Te mando un fuerte abrazo!
EliminarSin palabras...
ResponderEliminarGracias
Muchas gracias. Saludos!
EliminarEstaba cansado de estar cansado.
ResponderEliminarBonita frase, muy bueno
Muchas gracias. No merezco tanto. Un abrazo!
EliminarMe enalatece el alma leerte, me encanta. Si, es muy triste esa primera noche sola, despues de una ruptura amorosa. Gracias.
ResponderEliminarGracias a ti. Por tus comentarios. Por estar ahí. Te mando un fuerte abrazo!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir. "Reemplazarse a uno mismo de vez en cuando." Me gusta.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por comentar. Sí, jeje Creo que lo pondré en un tweet después. Saludos!
EliminarNo había tenido el placer de leer nada tuyo,ahora seguro que me daré vueltas por aquí. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Te agradezco que me dediques tu tiempo y energía.
EliminarNo había tenido el placer de leer nada tuyo,ahora seguro que me daré vueltas por aquí. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarNo es lo mismo perder un novio, un amante (casual), y hasta un marido..., el
ResponderEliminartema es perder "alguien" cuyo espacio se EXTRAÑA en la cama! Me sentí como
el personaje al leerlo. Me gustó.
Muchas gracias. Me gusta cuando la gente se mete dentro de mis personajes. Te mando un fuerte abrazo!
EliminarComo entiendo a Bruno... A veces nos falta algo, a veces nos sobra colchón.
ResponderEliminarBuenos días Dani, soy Noa (@Noa1000words)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho cómo puedes identificar el colchón comparándolo con la India. Me ha parecido un relato muy bonito, gracias.
Un abrazo,
Noa
PD; Ya estoy suscrita para que me mandes todas esas novedades.
Muchas gracias por tomarte la molestia de escribirme. Y mil gracias por suscribirte a mi blog. Espero no decepcionar en el futuro. Saludos!
ResponderEliminarPor cierto. No sé si están llegando muy bien los mensajes. Me harías un favor si revisaras la carpeta de spam en estos días que mandaré un nuevo relato. Es por asegurarme de que están llegando a todos.
No hay de qué. Ahora que lo comentas, he revisado mi correo y me había llegado en ''correo no deseado'', por supuesto ya lo he puesto en modo seguro, pero no sé si sucederá igual con las personas futuras que se vayan a suscribir.
EliminarMuchas gracias por comprobar. Me haces un favor enorme. Lamentablemente croe que le está pasando a una mayoría :( Tendré que dejar un mensaje de advertencia para que lo lean los nuevos suscriptores.
EliminarExcelente Daniel, cada día me gusta más leerte.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por compartir tu arte.
Muchas gracias!
EliminarExcelente Daniel, cada día me gusta más leerte.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por compartir tu arte.
Esta hermoso Daniel sentí una conexión realmente con tu relato, te pediría únicamente que sigas escribiendo para poder deleitar mis sentidos.
ResponderEliminarMil gracias. Para mi es un placer escribir y no existe una manera mejor de agradecerte el comentario. Te mando un abrazo fuerte!
EliminarHermoso y romantico
ResponderEliminarMil Gracias!
EliminarMe ha gustado tu relato.Me he quedado con ganas de más.
ResponderEliminarQuizá me hubiera gustado un estilo más narrativo y no con frases cortas tipo periodístico, pero un placer leerte.
@aglezrc65
Muchas gracias por dedicarme tu preciado tiempo. Un abrazo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarComo siempre un placer leerte, hermoso!!!
ResponderEliminarMuchas gracias. Te mando un abrazo fuerte!
Eliminar...esa desesperante y agónica sensación en una cama que no se comparte mas, en la que ha ido quedando grabado innumerables instantes de intimos, apasionados e insustiruibles recuerdos que solo dos cuerpos entregados a sus deseos pueden crear...
ResponderEliminarSuspiros incontenibles con cada una de tus lecturas, nuevamente me has dejado soñando :) Bravo!
Mil gracias por tu comentario. Me da fuerzas para seguir adelante con este proyecto.
EliminarMe gusto mucho
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