Esta frase podría definir perfectamente mi experiencia en facebook durante los últimos meses. Cuando me preguntan por privado el motivo de la solicitud de amistad, suelo decir medio en broma que “soy un escritor que busca lectores desesperadamente”. Cuido este perfil como si fuera mi propia vida. Intento no ensuciarlo con negatividad y queja, deporte nacional hoy en día. Intento buscar en este mundo de apariencia y mensajes vacuos, algo de belleza. Y he llegado a la conclusión de que todo ha ido a mejor. Cuando miro estado pasados de facebook y reviso comentarios, me doy cuenta de que había venido a buscar lectores y me he encontrado con amigos. Que ironía.
Esto lo hablaba también con
Eva Gallegos M, gran persona a la que he conocido a través de este medio. Le encanta la fotografía y tiene afición a eso de captar momentos únicos para guardarlos con cariño. Mientras hablaba con ella sobre la vida, los momentos que nos hacen estar vivos y todas esas cosas que podemos encontrarnos un día cualquier , mientras salimos a caminar, me enseñaba una fotografía que había hecho durante un paseo. Y se me ocurrió escribir algo sobre eso porque reflejaba más o menos el viaje que hemos emprendido todos a través de este perfil estrictamente literario.